martes, 7 de diciembre de 2010

Acercamiento al pensamiento lateral


Apliquemos hoy una de mis máximas que a veces tanto cuesta en esta sociedad sobrecargada de información: “párate y piensa sobre lo que ocurre en la realidad, a tu alrededor y sobre tu posición en este mundo”. 

Presento aquí pequeños extractos de un documental muy bueno denominado “¿y tú qué sabes?”. Es un planteamiento de pensamiento lateral, de principio a fin, de cambiar nuestra perspectiva, de cambiarse de gafas y empezar a crear otra realidad. Empieza como un documental sobre física cuántica pero va avanzando por un viaje que deja preguntas inquietantes que te llevan a la reflexión inevitablemente. 

Conexión e influencia reciproca del pasado, presente y futuro rompiendo las barreras de la dimensión tiempo, pensamiento como eje del cambio, superación del caos hacia una nueva realidad… Son posibilidades que se plantean completamente factibles si las perseguimos. El mundo tal y como lo conocemos es sólo una pequeña parte y en él se esconden herramientas para hacer reales esos cambios y llegar a una nueva forma de entender las cosas. 

La gente rechaza el cambio, cambio en cualquier dimensión porque todos los cambios son desconcertantes, producen miedo e inseguridad, los cambios modifican nuestros esquemas y nuestra concepción de las cosas. La gente se ha acostumbrado tanto al confort consumista que nos ofrecen los medios de comunicación y las grandes multinacionales que buscar otro medio de vivir esta vida se vuelve tedioso. La gente entonces se engancha a esta forma de pensamiento y de entendimiento de la realidad y se crean adictas, adictas a lo que esto produce, a la comodidad de seguir donde uno siempre ha estado, a pensar lo que uno siempre ha pensado, a rechazar todo lo nuevo y lo que venga de fuera. 

Ponen un ejemplo: el amor. ¿Puede haber algo más adictivo que esto?
 ¿Cómo puede decir alguien que está enamorado de una persona en concreto, por ejemplo? Están sólo enamorados de las expectativas de las emociones a las que son adictos. Porque esa persona podría no ser bien vista a la semana siguiente por no haber cumplido.” Es decir, se crean adicciones a las emociones, a lo que uno siente y no quiere dejar de sentir eso porque ha encontrado un hueco medianamente confortable donde se siente a salvo y seguro. Y no quiere que nada cambie porque el cambio implica lo nuevo, y lo nuevo no  está en los esquemas preestablecidos generados por nuestra experiencia pasada. Pero si no se busca lo nuevo, lo rompedor, situaciones inesperadas, se llega a un círculo vicioso que produce estrés y confusiónà “¿Como podemos decir que hemos vivido plenamente todos los días si sólo experimentamos las mismas emociones a las que tenemos adicción diaria?”


Por eso la mayoría de la gente no busca el cambio…
Por eso muy poca gente emprende el viaje, porque es muy inquietante. Hay que romper los esquemas en los que se ha basado nuestra vida y tenemos que liberarnos de esta forma. A veces hay un periodo delicado entre el confort que hemos conocido antes y el verdadero estado de confort que sigue al intervalo de caos y en el que ya somos dueños de nuestro ser. La mayoría de la gente cuando llega al caos, pierde toda esperanza y vuelve a los pensamientos y a la seguridad de antes y ven una vida razonable y mueren en una especie de paz y tranquilidad pero desde el punto de vista espiritual no han avanzado nada en el experimento que llamamos vida”. 

La idea más importante que se me ha quedado marcada es que el PENSAMIENTO es el motor de cambio de todo. El pensamiento crea a uno mismo, crea la realidad, te debilita o te fortalece. Si te encierras en unos pensamientos que no te llevan  a ningún lado estarás creando una realidad frustrante, una realidad que te encierra a ti. Si una persona piensa que es guapa, será guapa en consecuencia, si una persona piensa que tiene una vida feliz y plena la tendrá en consecuencia. Bruce Lee triunfó porque pensaba que tenía mucho que ofrecer al mundo y cuando fue a Hollywood y lo rechazaron al principio, el no se rindió porque tenía el poder del pensamiento, pensaba que el podía ofrecer mucho y no se rindió y al final logró conseguir esa realidad que el quería porque lo pensó así.  

Por eso el decía “si crees que algo es imposible, tú lo harás imposible”.

2 pensamientos de otras cabezas:

Pablo el pesao dijo...

Interesantes reflexiones y escritas con clase jeje,esa es la actitud... uno de los primeros pasos para conseguirlo. Si la mantenemos con determinación poco a poco llegará la iluminación, hasta que un día la luz impregne toda nuestra mente. Creatividad y bienestar unidos.
Besos bonita

Nun dijo...

jajajaja muchas gracias Pablo!Espero que todo te esté yendo muy bien, por aquí se echan de menos tus comentarios incesantes. Besos.